martes, 20 de abril de 2010








Aunque este poema está inspirado en las encinas extremeñas, lo tomamos prestado ya que nos sentimos totalmente identificadas con sus palabras...



Oda a la encina extremeña
( Wenceslao Mohedas Ramos)


Por ser árbol tan noble y solidario,
protector de mi gente campesina,
hoy compongo este lírico homenaje
con efluvios que el alma me trasmina.

Porque siempre te evoco con cariño
en mi vida foránea, peregrina
y archivada te llevo en mi memoria,
asociada a mi infancia pueblerina.

Por imagen y emblema de mi tierra
y modelo ejemplar de disciplina,
de profunda y de sólida raigambre
y de recia dureza diamantina.

Por tu copa redonda, me recuerdas
la rotunda melena femenina
de las hijas morenas de esta tierra
de mirada tan casta y cristalina.

Con tu hermano floral, el alcornoque
tú compartes llanuras y colinas
de esas vastas dehesas extremeñas
donde pastan cochinos y merinas.

Como ubérrima, robusta matriarca,
una prole prolífica aglutinas
con ternuras maternas amparándola
del azote solar con chamusquina.

Las retamas, las jaras, los romeros,
los tomillos, los brezos… se coordinan
en familia floral, fraternalmente
por formarte una alfombra esmeraldina.

Tu robusto ramaje es apreciado
como impar combustible de cocina,
de parrillas, de estufas, de braseros…,
por materia más prima y genuina.

Nidifican las aves en tus ramas
con rumores de amor, de tremolina,
entre trinos, trasiegos y trajines
que la fiebre de amor les origina.

A un tropel de animales alimentas:
tu bellota es nutricia vitamina
de rebaños, manadas y piaras
y es del cerdo la grata golosina.

A tu sombra, los recios segadores
se refrescan la ardiente sofoquina
de las brasas y brisas estivales
con un rato de tregua en su rutina.

De tus ramas compuse mis juguetes
infantiles: el mocho, el tirachinas,
el garrote, los zancos…, tu bellota
fue mi grácil peonza danzarina.

Nos das tanto de forma solidaria,
mas el hombre -¡un ingrato!- se acaína
y, blandiendo de fuego una quijada,
con pirómana mano te calcina.

Yo también, de una forma generosa,
doy mis versos, poética propina,
pero algunos, por necios, les mancillan
su pureza con baba viperina.

Hoy, por ser extremeño bien nacido
de una humilde progenie campesina,
te compongo esta lírica alabanza
porque hiciste en mi infancia de madrina.

(1) Poema publicado en la revista "La Almena de Monfragüe", revista del Parque Nacional de Monfragüe, patrocinada por la Junta de Extremadura.

4 comentarios:

  1. Me gusta mucho, habla de nuestros sentimientos y respeto por un árbol tan hermoso y elegante...

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  2. Hola, soy el autor del poema "ODA A LA ENCINA EXTREMEÑA",Wenceslao Mohedas Ramos, soy un extremeño (de Jaraicejo, un pueblecito de la provincia de Cáceres), residente en Barcelona por razones laborales; soy profesor de Lenguas en la Eso. Me alegro de que os haya gustado y es para mí un honor que mis poemas gusten y sean placenteros y provechosos para mis lectores. Tengo un gran relación con Andalucía, hermana de mi querida Extremadura; en ella tengo muchos amigos e incluso varios cuñados. En internet, marcando mi nombre, tenéis muchos poemas a la naturaleza (flora, fauna,etc.) que posiblemente os pueden servir en vuestro blog. Tenéis el permiso para poder publicarlos. El poeta es generoso y altruista y escribe para los otros.Si estáis interesadas
    me lo comunicáis y os puedo enviar algunos poema.
    Mi correo es "wmohedas@yahoo.es". Saludos cordiales y amistosos de este extremeño de la ausencia

    Wenceslao Mohedas Ramos
    Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona

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  3. muy bonito el poema, jajaja tenía que ser de mi tierra, por algo nos gusta a nosotras el alamo y gracias al autor del poema es una suerte que haya tenido a bien escribir en nuestro blog, esa encina hay que cuidarla y exigir que se cuide para algo tiene un nombramiento que creo no se debe quedar unicamente en eso
    besos

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  4. Hola, estimada María Dolores Wert Martín; en respuesta a tu amable correo electrónico, quiero responderte con otro humilde poema a la
    ENCINA; este poema es anterior a la "ODA A LA ENCINA EXTREMEÑA". Me decidí a componer la oda porque este poema que te envío (un soneto) se me antojaba poco para un árbol tan hermoso, tan estoico, tan emblemático, tan generoso... (da bellotas a la mano mezquina que lo azota a zurriagazos) y, por esto, me decidí a componer la oda, que es más acorde con la categoría, el simbolismo y la importancia que para mí ha tenido siempre este centenario y tan querido árbol en mi infancia y en mi juventud cuando acompañaba a mi querido y noble padre en sus tareas agrícolas.
    Espero y deseo que os guste y que os sirva para vuestro ecológico foro.
    Saludos cordiales y amistosos de este amigo extremeño.
    Wenceslao Mohedas Ramos

    PD.- Os reitero que, si os gusta alguno de los muchos poemas que tengo introducidos en internet, podéis serviros de él; tenéis mi permiso.

    A LA ENCINA
    (Soneto)

    Tienes forma redonda y femenina,
    oh, madre vegetal de la bellota
    y un rumor de tristeza ya remota
    en tu copa grisácea se adivina...

    Prodigio de dureza campesina,
    dureza secular que no se agota,
    inflingiendo al otoño una derrota
    cada año con tu dura disciplina.

    Modelo de humildad y de porfía,
    soportas sin dolor tu desventura,
    renunciando indolente a tu alegría.

    ¡Encina campesina, verdioscura,
    siempre fuiste la fiel fotografía
    de mi recia y resignada Extremadura!

    Wenceslao Mohedas Ramos
    Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona

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